viernes, 31 de julio de 2009

LAVADORA : LIMPIEZA Y CUIDADOS

En primer lugar, la elección del sitio donde se instalará es muy importante. Debe estar en un ambiente que no sea muy húmedo, ya que esto puede afectarla seriamente.

El piso debe ser firme, y no en tarimas con movimiento. La ficha eléctrica que alimentará a la lavadora tiene que estar en perfectas condiciones, y el cable tiene que ser del grosor suficiente y con tierra. No se recomienda utilizar extensiones de corriente. La entrada de agua tiene que tener una llave de paso independiente para este aparato. El desagüe debe estar a la altura que el fabricante recomienda (aprox 80cm).

Tenga cuidado al usar productos para el lavado de ropa para no regarlos en la lavadora. No rocíe la ropa con productos de prelavado o quita manchas encima de la lavadora. Pueden corroer las superficies pintadas o de plástico como el panel de control. Tampoco coloque las prendas encima de la lavadora para echarles un desoxidante.


Limpie pronto cualquier producto que se le derrame usando un trapo suave o toallas de papel. La mayoría de la superficie superior de las lavadoras son de esmalte porcelanizado, el cual es bastante resistente, pero los ácidos en desoxidantes o el estar expuestas por mucho tiempo a otros productos químicos puede dañarlas. Los lados y el frente de las lavadoras y algunas tapas son de esmalte sintético, y el amoniaco, blanqueador con cloro, abrasivos y solventes pueden dañar rápidamente estas superficies. En cambio, use un fregadero y siga las instrucciones de la etiqueta.

Si los minerales del agua dura forman un depósito dentro de la lavadora, no la enjuague con vinagre a menos que el fabricante o vendedor de la lavadora le diga que puede usarlo. Las tinas de las lavadoras están hechas de esmalte de porcelana para resistir los álcalis (de los detergentes y aditivos para el lavado de ropa) mas no los ácidos. Estar en contacto por mucho tiempo con ácidos puede oxidar las partes metálicas de la lavadora y rallar y volver áspero el esmalte de porcelana de la tina de la lavadora.

La limpieza de la lavadora de ropa Si al lavar una tanda de ropa muy sucia o con mucha pelusa deja un residuo de suciedad, limpie el interior de la tina. Deje la tapa levantada para que se seque la tina. Limpie los filtros de pelusa y depósitos para el jabón de acuerdo a las instrucciones del manual. NUNCA use un detergente para limpiar el depósito del suavizante ya que el residuo que ha quedado puede mezclarse con el suavizante y manchar la ropa.

Cierre las llaves del agua caliente y fría de la lavadora cuando no esté lavando para evitar que la presión del agua dañe las mangueras. Revise las mangueras
para ver que no estén torcidas o dobladas.

Los filtros que podemos encontrar son:

El mantenimiento que tienen las lavadoras es generalmente mínimo. Consiste básicamente en comprobar periódicamente el estado de los distintos filtros y limpiar la cubeta portadora del jabón, en la que se suele apelmazar el detergente formando bloques que impiden su utilización.

Dentro de la manguera de la toma de agua, junto a la llave de paso. Si cerramos dicha llave y desenroscamos la manguera, vemos una pequeña rejilla que impide el paso de impurezas a la lavadora que provienen de las cañerías. La rejilla se limpia colocándola debajo de un gran chorro de agua y soplando si fuera necesario hasta quitar todas las impurezas.

Filtro de la lavadora en la parte inferior del frontal de la lavadora. Este filtro se extrae girando la tapa en el sentido inverso a las agujas del reloj. Este filtro impide que los objetos desprendidos durante el lavado lleguen a la bomba. Se han dado casos de encontrar en el filtro hasta pequeñas prendas, papel, monedas, botones, etc.


Una vez extraído el filtro se limpia eliminando hilos, restos de jabón y cualquier otra suciedad.

La obstrucción de estos dos filtros provocan averías típicas en la lavadora:

-En el primer caso, al comenzar el lavado la lavadora no admitiría el agua.

-En el segundo caso, si el filtro estuviera obstruido, no se produciría el desalojo del agua del tambor.

La cubeta del jabón, está es por la que pones el jabón, suavizante, legía, y el agua, por la acción del jabón y el agua se acumula suciedad de manera que acaba muchas veces, rebosando el agua por este lugar.

Se retira la cubeta y se friega volviéndola a colocar.

Si nos vamos de vacaciones, o si no se utiliza la lavadora en un tiempo relativamente largo, se recomienda desconectarla de la red para evitar cortocircuitos debidos a picos de tensión que podrían producir un incendio. También debemos cerrar la llave de paso del agua por si hay una elevada presión momentánea del suministro que reviente la manguera, provocando con ello una inundación. Por último, debemos dejar la puerta de acceso de la ropa abierta, ya que con ello evitamos que se produzcan condensaciones en su interior que provocarían la oxidación de las partes metálicas.

Si ha estado ausente y no se ha usado el agua caliente en la casa por dos semanas o más, abra todas las llaves del agua caliente y déjelas abiertas por varios minutos antes de usar la lavadora o cualquier otro electrodoméstico que esté conectado al agua. No fume ni encienda una llama mientras las llaves estén abiertas. El gas de hidrógeno, el cual es inflamable y explosivo, se puede acumular en el calentador del agua y en los tubos del agua caliente cuando no se usa el agua caliente por algún tiempo.

Ante un corte del suministro del agua o la electricidad es conveniente apagar la lavadora. Sin embargo, las más modernas cuentan con sistemas de seguridad ante estas circunstancias.

Ante cualquier otra duda de funcionamiento, consulte con un técnico especializado.

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